EMILIO DE JUSTO TRIUNFA EN LAS VENTAS

En la corrida que habría la Feria de San Isidro 2009, el torero torrejoncillano Emilio de Justo cortó una oreja al segundo astado de su lote, último del festejo, tras una notable faena y una sobresaliente estocada. El toro, noble pero falto un poco de fuerza, contribuyó en gran medida a que Emilio consiguiera su trofeo.

FICHA DE LA CORRIDA

Las Ventas (Madrid). Jueves 7 de Mayo. 1ª de San Isidro. Más de tres cuartos de plaza.

Toros de Martelilla y uno, (3º tris) de Ana María Cascón, desiguales de presentación. 1º, muy terciado. Descastados y deslucidos. El 5º, con más poder y complicaciones. El 6º, con clase aunque justo de raza y fuerza también. Varios pitados en el arrastre.

Eugenio de Mora, palmas y silencio.
Joselillo, silencio en ambos.
Emilio de Justo, silencio y oreja protestada.

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Emilio de Justo ha cortado la primera oreja de la Feria de San Isidro al mejor toro de un encierro de Martelilla que en general careció de raza y empuje. El torero extremeño aprovechó la condición del sexto y se convirtió en el primer triunfador de un ciclo en el que no pudieron aprovechar su oportunidad Eugenio de Mora y Joselillo, que cumplieron esta tarde su único paseíllo en el ciclo.

La tarde discurría sin apenas notas de interés hasta que apareció el sexto, un colorado de Casa de los Toreros (segundo hierro de Gonzalo Domecq) acapachado de cuerna y armónico de hechuras que, dentro de su medida fortaleza, acomete con clase y temple a la muleta de Emilio de Justo quien trató de componer con estética y destaca en dos series con la mano derecha así como en varios detalles sueltos y sobre todo en una estocada de efecto fulminante que canjeó por la primera oreja del ciclo.

Antes, con su primero, un sobrero de María Cascón de casi seis años que acometió al paso y de manera anodina, no tuvo opción. También Joselillo ofreció buena imagen con un lote de estrechas posibilidades. Su primero tendió a reponer y a quedarse corto en el último tercio y el torero estuvo digno y serio e incluso le robó muletazos con la derecha de importancia, pero ni en éste ni en el deslucido quinto, que protestó con mal estilo, consiguió llegar al tendido. Por su parte Eugenio de Mora anduvo templado con el primero que tuvo buen son y se acabó muy pronto. El molesto cuarto no le dio opción.


Plaza de Las Ventas. Primera de San Isidro. Lleno. Cinco toros de Martelilla, el sexto con el hierro de Casa de los Toreros, de distinta tipología y comportamiento. En general faltos de raza y empuje. Sobresalió el sexto por su calidad y buen son. Un sobrero de María Cascón, sustituto de uno del hierro titular y de otro de Moisés Fraile, incómodo. En el arrastre recibieron respectivamente algunos pitos, silencio, pitos, silencio, silencio y ovación. Eugenio de Mora, silencio en ambos; Joselillo, silencio y silencio; Emilio de Justo, silencio y oreja. Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria de Manolillo de Valencia y Manuel Capetillo, fallecidos el pasado martes.

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TOROS DE EMILIO DE JUSTO

3º Nº 53, Venturoso, negro, 580 kg, de 07 del 2003 (Sobrero Mª Cascón)

(Foto: Toro de Martelilla devuelto a chiqueros)

Segundo sobrero. Toro de casi seis años. Grande y serio. No está sobrado de fortaleza y embiste sin clase. Incómodo. Acomete al paso, de manera anodina y hace imposible el lucimiento de Emilio de Justo. Silencio

El tercero de la casa fue devuelto. Mal presentado y apenas manteniendose en pie, salió en su lugar un sobrero de Moisés Fraile, cinqueño, con cara de mayor que pareció hacerse daño en un embite al caballo y también fue devuelto al corral. El segundo sobrero fue de Ana María Cascón, este ya rondaba los seis años, y la cara era de viejo. Se emplazó y escarbó de salida para luego tomar el capote en corto y buscando las zapatillas de De Justo. Se defendió en el peto y llegó a la muleta sin clase y tirando cornadas al aire con la cara arriba.

6º Nº 9, Dominicano, colorado, 583 kilos, de 07 del 2004

Con el hierro de Casa de los Toreros. Bonito de hechuras, acapachado de cuerna. Embiste con fuerza de salida y dentro de su medida fortaleza acomete con clase y temple. Emilio de Justo compone con estética y destaca en dos series con la mano derecha así como en varios detalles sueltos y sobre todo en una estocada de efecto fulminante que le vale la PRIMERA OREJA DE SAN ISIDRO

El sexto salió de chiqueros con pies y codicia pero también pareció estar derrengado de los cuartos traseros. Se dejó pegar en el peto y la flojedad la puso de manifiesto cuando le obligaron en las primeras tandas con la muleta. A partir de ahí embistió rebrincado, sin pujanza y noblón por el derecho y fue desclasado y se salió de la suerte por el izquierdo.

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