Liga Nacional "B" Fútbol Sala, Grupo XXIII (23ª Jornada): Madroñera 4-6 ASESORIA BOSS TORREJONCILLO

Partido trabado el disputado esta tarde en el pabellón de Madroñera en el que el equipo torrejoncillano A.D. Batalla de Pavía consiguió una nueva victoria, la quinta consecutiva que les asciende a la cuarta posición en la tabla tras el pinchazo del Casar (1-9) frente al líder Navalmoral. Destacar la presión a la que fueron sometida los nuestros por el público local y que finalizó en una espectacular tangana al final del encuentro con los nuestros encerrados en vestuarios.

En cuanto al partido, la primera parte se desarrolló con los nuestros muy bien situados en la cancha, creando alguna que otra ocasión y aguantando bien los ataques contrarios. Todo hasta que Leví abriese la lata en una contra en la que su disparo se introdujo en la red tras tragada del portero madroñero y al poco tiempo Mario López ampliase la distancia tras un libre indirecto provocado por cesión al portero. Se llevaban 10 minutos de partido: lo mejor, que el marcador iba 0-2; lo peor, que los nuestros ya llevaban 5 faltas y debían reservarse para no provocar la sexta y con ello doble penalti, ya que los arbitros estaban siendo más caseros que nunca en esta ocasión. Dicho dato provocó que el marcador se tornase en un empate a 2 goles tras un primer gol madroñero precedido de mano clarísima del jugador local y posteriormente gracias a un gol de falta. Todavía quedaban 5 minutos para la finalización de este primer asalto en los cuales los locales llegarían también a las 5 faltas, provocando la sexta en el último minuto, la cual llevó a Mario López al punto de doble penalti, desperdiciando el mismo. Con empate a 2 y con la grada completamente avasallando a los nuestros a base de insultos se llegaría al final de los primeros 20 minutos.


El equipo torrejoncillano saldría al campo en el segundo tiempo con la clara intención de llevarse los tres puntos. A los 5 minutos una jugada buena llevada entre Conejo y Payo, dejaría a este último con la portería vacía siendo su disparo repelido por un defensa contrario con la mano, cometiendo penalti y siendo éste sancionado con expulsión del jugador local. El penalti sería transformando por el mismo Payo poniendo el 2-3 en el marcador. A partir de ahí el ambiente se comenzó a caldear verdaderamente en el pabellón madroñero, con los locales fuera de sí, lo que provocó una nueva expulsión de uno de sus jugadores tras balonazo malintencionado a Payo. Con el ambiente caldeado y la afición local subida por las paredes, los nuestros seguían a lo suyo poniendo Conejo el 2-4 en el marcador. A falta de 8 minutos para la conclusión del partido, Pireo, de gran jugada personal a la contra aumentaría aún más la diferencia, haciendo el 2-5. El pabellón era ya una auténtica olla a presión: la afición local se encontraba ya al lado de la línea que delimita el campo, completamente encima de los árbitros y de los jugadores, y sobre todo encima de los visitantes. El equipo local decidió entonces sacar portero jugador con la intención de reducir la diferencia en el marcador. Este hecho fue aprovechado por Robert Poli para poner en el 2-6 con la portería visitante vacía. Madroñera siguió acosando y sobre todo su público pero no fue hasta el último minuto cuando reducieran su desventaja en el marcador poniendo el 3-6 y el 4-6 definitivo, éste último a falta de un segundo para la conclusión del encuentro.


Lo que pasó desde el final del partido hasta que los nuestros pudieron salir del pabellón fue toda una odisea: tras el pitido del final del encuentro el jugador número 9 de Madroñera agredería a Pireo, y dos aficionados de los muchos que invadieron el terreno de juego agrederían a Leví y a Jesule, éste último recibiendo una patada. Con los nuestros metidos en vestuarios adonde llegaron como bien pudieron, una veintena de personas entre jugadores y aficionados intentaban acceder al vestuario visitante con ánimo de liarla. Gracias a un grupo de personas cuerdas que se encontraban entre el público se consiguieron calmar los ánimos entre jugadores y afición y nuestros chicos pudieron salir del pabellón sin problema alguno.

Por lo tanto, victoria trabajada en cancha hostil y tres puntos más que suma nuestro equipo con el que abandona la eterna quinta posición que da más moral que nunca a los de Pavía. Si en cancha difícil se consiguen triunfos como éste, el sábado próximo con el Infierno Rosa en las gradas del pabellón de Torrejoncillo el partido ante Jarandilla debe de ir sobre ruedas y así afianzarse en esta soñada cuarta posición. Suerte al equipo y que continue la racha!

*Crónica gracias a Robert Poli, jugador del A.D. Batalla de Pavía